martes, 7 de abril de 2009

como una hoja


Hoy me siento asi. Un salvavidas lanzado sobre el ultimo minuto de vida... una luz de esperanza justo antes de poner el segundo pie en el precipicio. ¿Por qué la vida nos juega esta mala pasada que se hace tan intensa e imposible de sobrellevar para luego darnos una "punta" de donde agarrarnos, una luz reconfortante, un torniquete para la herdida mas profunda jamas abierta?.
Hasta ayer sentia que me hundía mas y mas en un foso oscuro y lobrego sin una palabra de ayuda, ni una mano tendida en socorro, ni un atisbo de piedad. Mas y más me hundía. La controversia y soledad se apodero de mi como el manto oscuro que gobernaba en su totalidad el foso. Controversia, eso primo en mí ayer... ¿habia llegado hasta aquel despiadado lugar impulsada por la indiferencia de un entorno que creia perdido?... ¿O había llegado hasta allí por "motus propio"? ¿de alguna manera intricada de interpretar me habia llevado hasta allí mi inconsciente para poner a prueba cuanto podía llegar a pesar mi alma en este mundo?.
Allí permanecería, sola, perenne como las rocas frias y asperas que me rodeaban, solo una simple hoja perdida con el viento y a la que nadie observo detenidamente a tiempo. Solo una hoja más.
Hoy, sin tener respuesta alguna a todos los interrogantes que me planteaba desde mi exilio, llego a la conclucion de que la vidsa te pone en situaciones límites, te lleva a la parte mas angosta de una larga cornisa serpenteante para luego en el horizonte presentarte una salida. Nos muestra la parte mas oscura y tétrica de la soledad humana para luego hacernos voltear la cabeza y avizorar a lo lejos la ayuda que nuestro espiritu, mas no nuestras palabras, pidieron a gritos desde la oscuridad... una mano amiga, una palabra unica y valiosa de el ser querido que se percato, a tiempo, de que en el jardín faltaba una hoja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario