Hoy, camino a casa compartía con una compañera de facultad diversas anecdotas ocurridas en baños publicos. Y no hay algo que tiente tanto a la risa como narrar anecdotas cómicas, situaciones absurdas y desopilantes que forman parte de nuestra vida cotidiana.
Una muy curiosa que me sucedió hace poquito, me hace acordar un poco a una peli viejita de los 70 q se llamaba la fiesta inolvidable con Peter Sellers al cual le pasaba.. de todo!
Bueno quizas no tan exageradamente, la realidad a veces supera la ficcion pero siempre manteniendose en su eje.
El caso fue que en un sencillo bar de mi barrio Monserrat, luego de una refrescante cerveza en un atardecer de otoño, subo las escaleras para dirigirme al baño. Como buena nena obediente, a la que la mama le enseño higiene, procedo al lavatorio, oprimiendo como cualquiera lo hubiera hecho el boton del jabon liquido. Claro, como iba a saber yo que éste mismo estaba mas arruinado que la situacion economica de EEUU! y me quedo con la tapa de la caracaza en mis manos. En el intento vano por reparalo apreto sin mirar la canilla mas proxima a mi mano dandome cuenta 5 segundos mas tardes que la bacha estaba a 2cm de desbordar y como bien sabran ustedes esas canillas no las podes cerrar! Y como si esto no fuera suficiente torpeza para una misma persona, debo haber caido en manos de mis inconsciente el cual en ese mismo instante queria que la tierra me deborara, tal es asi que “mecanicamente” llevo como en casa las manos al interruptor de la luz... interruptor que no estaba allí sino un enchufe.. enchufe que acaba de tocar con las manos mojadas... hecho por el cual no me hice la permantente en 5 segundos solo porque alquien en ese momento quizo apiadarse de alguien un poco torpe (digamoslo asi) victima de una situaicon ridicula! Y juro que es verdad.. pero mejor me reservo la frase.. “sino que me caiga un rayo”.. porque de hecho.. ya me cayo. Y con tanta punteria que me ha quemado un televisor...pero aun conservo mi pelo lacio por lo menos.
En fin, por mencionar otra anecdota de baños, una vuelta me encontraba en una elegante confiteria de Belgrano a la cual, obviamente, accedi al toilette. Por supuesto! si no, no seria mujer, aunque en esta ocacion no encontre amiga con la cual ir (costumbre de nuestra raza.. mujer+mujer+mujer=joda en el toilette) Allí, sin desentonar con el estilo del salon, la elegancia traspasaba las puertas del baño.. mis ojos no podian creer lo que veian.. una tabla de inodoro (que vulgar) con funda y un cartel que indicaba presionar un boton para que este mismo girara. Hija de una mama muuuuy cuidadosa con al higiene que llevaba en su cartera siempre una funda para hindoros no me encontre tan sorprendida,.. aun. Apreto delicadamente el boton y el inodoro inteligente comenzo a sonar como un microondas. Dejo que gire, lo sigo con mi mirada y vuelver a girar y lo vuelvo a seguir y vuelve a girar.. HORROR!!!!!!! “mente superior domina mente inferior” ... La funda no dejaba de girar! aprete el boton y no se detenia volvi a apretarlo, y ya a punto de convertirme en protagonista de una pelicula de almodovar abro la puerta y como la mejor de las ladies salgo con la frente en alto dejando atrás el inodoro inteligente que giraba y giraba riendose de mi y dejando atonita a mi sucesora.
En fin.. uno nunca saber con que va a encontrarse en el proximo viaje al toilette, lastima que no tenia celular con camarita!
CIerto!parecen tener vida propia..(me he quedado encerrada más de una vez,tres,que recuerde)Cerrada,nerviosay con ese sistema de luz que se apaga en x minutos.Cómo la propia existencia que muchas veces parece atraparnos y negarnos la luz y el camino."afortunadamente la puerta,al fin,siempre se abre.saludos
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